Tenemos que considerar varios elementos a la hora de comprar nuestra «lencería fina», si, esa que solo tenemos pensada usarla para ocasiones especiales y no necesariamente del diario. En el artículo “Dile a tu cuerpo que lo amas usando lencería” hacía mención que usar lencería no solo es para complacer a la pareja, sino que es una forma de sentirnos sexys y aceptarnos como somos.Ahora, el mundo de la moda, propiamente la lencería, es muy grande. Tan grande que tenemos opciones prácticamente para cada gusto. Recordemos que la lencería, no es simple ropa interior del diario o disfraces eróticos. Son prendas que mezclan nuestra vida cotidiana con la sensualidad. Muestra lo suficiente sin llegar a la desnudez o lo explícito.
Con tantas opciones en el mercado, es algo normal asumir que entre más caro es mejor, aunque no sea del todo cierto. Las marcas conocen muy bien su valor agregado, reputación en el mercado, calidad y diseños que los distinguen de la competencia, y esto es algo fundamental a la hora de fijar los precios de sus prendas. Pero ¿realmente vale lo que cuesta?
Lamentablemente no siempre es así. Para muchas personas, comprar lencería fina puede resultar en costo excesivo e incluso lujoso. En un artículo anterior, (lo puedes consultar aquí) hice una comparativa entre algunas marcas muy conocidas y sus precios.
¿Lencería con imitación de diamantes?
Un ejemplo muy claro, es el diseño muy famoso de Victoria’s Secret, aquellas prendas que tienen diseños de pedrería a los costados. Si les quitamos estos brillosos detalles nos quedan bras, tangas y panties sencillas o cortes muy comunes que podría tener cualquier otra marca. Sin embargo, si le volvemos a agregar sus adornos de “diamantes” su precio se eleva. En México, la diferencia en precios entre su colección de temporada y su colección de pedrería es de hasta $200 o $300 pesos más cara esta última.
Sinceramente, he comprado varias de estas prendas, en diferentes colores, me gustan mucho. Pero ya analizando bien la situación, el simple hecho de tener adornos brillantes o no, me hizo pensar el valor agregado que ofrecía esta marca respecto a su competencia. La mercadotecnia hizo su magia y se volvieron tan populares estos diseños que incluso han clonado sus prendas.
Lencería fina que nos enamora
A diferencia del ejemplo anterior, les puedo mencionar marcas como Etam, Simone Pérèle, Intimissimi, Touchè, Lounge, Chantelle etc. famosas en el mundo de la moda íntima que nos seducen con sus diseños pero nos aterrorizan con sus precios, aunque para muchos el dinero no sea problema.
El tipo de tela, sus diseños, la forma con la que combinan el encaje, los cortes de la prenda se van sumando al valor de la prenda de manera exponencial y nos da la pauta para diferencia la lencería fina de la que podemos usar cotidianamente. Nos podemos dar cuenta fácilmente desde que vemos las prendas en redes sociales, website o catálogo y del precio también.
Y como aquí no estoy para imponerles cosas, mi recomendación es darse el gusto cuando lo crean pertinente, porque realmente lo vale. Si, puede ser caro y considerarse un lujo pero no inalcanzable. Puedes iniciar con una panty, tanga, o un par de medias. Dejar de lado lo más caro que son los bras, corset, batas entre otros. Poco a poco ir haciendo un pequeño guardarropa íntimo y fino que solo tu puedas disfrutar.
Recuerden que usar lancería va más allá de tener o buscar pareja. Es un regalo para ti y tu cuerpo.